"La historia de este vino es que Hugo Gotardini que es quién nos da el lugar, nosotros le compramos Pinot Noir desde el 2008 para Zorzal, cuando nosotros llegamos a Tupungato con la bodega, no nos conocía nadie y Tupungato es un pueblo ciudad de diez mil habitantes donde todos se conocen y cualquier extraño al pueblo desconfían, y más que nosotros veníamos con nuestro estilo de otra parte de Mendoza. Y Hugo dijo, yo les voy a vender a estos chicos, y nos vendió todo lo que tenía de Pinot en esa época, y nos fió la uva y fue como un ejemplo para el pueblo de que podían vendernos, entonces ahí la gente comenzó de a poco a vendernos uva. Siempre confió porque estaba muy orgulloso de los Pinot Noir de Zorzal, y un día le digo, Hugo, hagamos tu vino, anímate. Ahí feliz de la vida dijo que sí, entonces Andrea empezó a hacer su Pinot Noir con un estilo muy nuestro, cuando digo nuestro, es Andrea Mufatto, nuestro hijo que es enólogo también, Manuel Michelini y yo. Es nuestro primer Pinot Noir 100% en nuestra historia más allá de Zorzal y donde está toda esa impronta del uso de los escobajos" describió Gera.
Y agregó respecto a la etiqueta, "este vino es 100% escobajos pisados a pie en barricas abiertas. Son dos Regalones, hay uno que se llama arena y el otro calcáreo, porque la finca tiene una mancha de calcáreo que se nota a simple vista, porque las plantas no tienen casi desarrollo vegetal, por eso decidimos hacerlos por separado, creo que salieron 400 botellas del Regalón Calcáreo que no está a la venta porque lo estamos guardando para ver como evoluciona y el resto es la parte arenosa de la finca, fermentadas con levaduras indígenas como siempre, tiene una maceración bastante larga, después pasa un año y tanto en barrica usada y después a botella. La 2017 habrá sido unos 40 días de maceración después de la fermentación, es mantener las pieles y el escobajo junto con el vino ya seco sin control de temperatura, pero en esa época allí hace frío, a partir de Abril y Mayo Tupungato se pone muy frío, por eso no hay peligro de volátiles o de desviaciones".
Ante una pregunta de los presentes, sobre el uso de escobajo, respondió: "Estamos rebajando mucho el tema del uso del escobajo, porque cada vez es más fuerte la influencia de Manu, nuestro hijo, en nuestra enología actual, antes éramos dos, ahora somos tres. Porque Manu es como un obsesivo del exceso en el uso del escobajo, entonces estamos haciendo a partir de este año y especialmente con La Cautiva fermentación sin escobajos y fermentación 50 y 50, entonces, antes era todo escobajo y ahora estamos pendulando y probando, para más que nada buscarle la vuelta a La Cautiva como lugar. Además también ahora filtramos todos los vinos".
PROPÓSITOS CHENIN BLANC 2016 ($2200)
Este vino es Chenin Blanc de la misma finca de donde sale el Jijiji Chenin, esto está en Villaseca, a mitad de camino entre Tupungato y Vistaflores, "es una finca plantada en el año que nací, así que casi tiene 50 años. Es un parral poco productivo a esta altura y con serios problemas de humedad en vendimia, salvo este año que fue muy sano. La historia es que cuando buscaba Chenin le pregunté al "Colo" Sejanovich que es el zar de los viñedos de Argentina, que plantación de Chenin Blanc que él conocía que pudiera estar buena en el Valle de Uco y me dijo, anda a verlo a Don Rodríguez que tiene una finca en Villaseca, lo único es que tiene problemas con la Botrytis a cierta altura de madurez, es muy ácido, y me dijo toda la información, es "San Colo", debe ser una de los Agrónomos más respetados y de perfil bastante bajo que hay en Argentina".
"Este parral está sobre un suelo muy profundo de arcilla, que como el vino anterior, no estamos hablando de piedras calcáreas ni de pendientes ni de mucha altura, esto está a mil metros, es un viñedo que tiene Bonarda, Sauvignon Blanc, Chenin y Merlot, y el dueño de la finca tiene una champañera y hace espumantes y usa el Chenin para darles acidez. Cuando fui a preguntar, el dueño me dijo llévate lo que quieras, porque sería buenísimo tener un vino de mi finca que lo hagan ustedes, pero no madura, tiene mucha acidez y peleo todos los años con la Botrytis. Entonces a mí me encantaron las condiciones de acidez, de frescura y de poco alcohol, y eso se da porque en cierta parte del año lo ataca la Botrytis, porque el racimo de Chenin es muy apretado, tiene muchos granos, parecido al de Pinot Noir entonces si llueve se mete el agua entre los granos, y eso empieza a pudrirlo por dentro sin darte cuenta, y cuando lo ves es porque ya hay una pudrición fuerte y es la Botrytis mala, la que te da gusto a tierra. Entonces cuando llegan los últimos días de febrero hay que ir casi todos los días a la finca para ver cuando cosechar, para no pecar de cosechar muy verde y de que no tengamos el problema de podredumbre. Entonces todos los años es la viña que más trabajo nos da y empezamos con el Jijiji Chenin en 2015 y nos encantó lo que salió aunque tiramos mucha uva, con el consentimiento del dueño. Por eso hacemos selección en el viñedo, después hay otra selección en la bodega y nos gustaba mucho ese perfil de acidez.
Al año siguiente decidimos fermentar con pieles para empezar a balancear y lo que hicimos al ver que el 15 evolucionaba muy bien con toda esa acidez, ahí dijimos con Andrea, separemos algunas barricas y veamos a ver qué pasa. Esto que fue el primer año, en el 2016, fue la base del Jijiji, guardado en barricas donde nunca hicimos trasiego, y algunas hicieron flor, otras no, oxidaron, donde un poco es nuestra política con los blancos, es dejarlos que se golpeen en la bodega y que les pase de todo, generando anticuerpos para que después el vino sea eterno. Entonces la búsqueda de eso es tratar de hacer blancos que en cinco años estén mejor que ahora y en diez ojala estén mejor. Que cuanto más vieja sea la añada sean mejores, es como el antiblanco. Siempre quedan con las borras, estos vinos no se limpian, entonces también le da más sequedad en el tanino, son vinos para guardarlos mucho, y cada vez está mejor. Es el que más crece" afirmó.
CERTEZAS SEMILLÓN 2016 ($2200)
Michelini explicó que "esta viña tiene 130 años, es un viñedo que es un milagro que le queda poco, porque se lo está comiendo la ciudad, está muy cerquita del pueblo hacía El Peral, sería hacía el norte, entonces hay mucha tentación de vender la tierra para hacer loteos. La familia Manoni tiene esta viña que es un milagro, porque no tiene casi cuidados y está en muy mal estado y cada vez está peor, y digo milagro, porque no conozco otra finca que no se riegue en Mendoza, que tenga esa edad y que cuando vas a la finca antes de la cosecha ves que las plantas dan un racimo por planta y ahí decís, ¡Guau!, es un milagro, ojala la pudiéramos comprar aunque sea una parte, como para mantener una hectárea de este Semillón porque se va a perder en 5 o 6 años.
Este tampoco tiene escobajos, ningún blanco lo tiene. Lo que si tiene es que empieza a fermentar con las pieles, y termina de fermentar en barricas. Desde este año, 2019, lo que estamos haciendo es prensar sin despalillar, ósea el racimo entero, donde buscamos también la extracción del escobajo. Hacemos 1100 botellas de cada blanco y no queremos crecer más, máximo 1300. Blanco con estructura, serios, que no los sacas que son blancos si la copa fuera negra y verían el color".
CONVICCIONES CHARDONNAY 2015 ($2200)
"Este fue el año que conocimos el lugar de La Cautiva, este Chardonnay nace como consecuencia del Malbec. Me llama un día un ingeniero agrónomo y me dice, tengo uva de un lugar muy lindo, muy frío, y le dije, no queremos más uva, y me insistió en que lo vaya a ver, entonces fuimos y nos encantó el lugar, la sensación, su perfume, sus 1600 msnm de altura. Y como es mucho más frío compramos un poco de Chardonnay y Malbec para lo que es La Cautiva ahora y nos encanta el perfil que tiene. Son tres o cuatro grados menos de temperatura de donde está Zorzal y Adrianna de Catena, es bien frío.
Tiene algunas notas a oxidaciones que son de las barricas y no fermento con pieles, si algunas barricas estuvieron con velo. Aquí hay mucha enología, hay lugar pero también una gran búsqueda. Andrea es una enamorada del Chardonnay por eso este vino está a nombre de ella", manifestó Gerardo.
GY GUALTALLARY MALBEC/ CABERNET FRANC 2017 ($1600)
El mayor de los hermanos Michelini contó que: "cuando en el mundo de los enólogos o los que estamos involucrados hablamos de Gualtallary por WhatsApp no ponemos la palabra entera sino GY es una abreviatura nuestra que todos conocemos. Esto es 60% Malbec con 100% de racimo entero y el 40% Cabernet Franc es 100% despalillado, cofermentado y después criado en barricas viejas de 15 a 16 meses dependiendo de la añada.
Son tres fincas, hay una parte importante, debe ser un 30% de La Cautiva que es Malbec a 1600m, después hay de otra finca de Malbec a 1350m de Tupungato Winelands, después un poco más abajo, a 1200m es Finca Ambrosía que de ahí sacamos Malbec y Cabernet Franc. Entonces la idea es cofermentar tres altitudes distintas como para mostrar Gualtallary, un concepto de vino de paraje o lo que se llama en la Borgoña, los Villages. Para nuestro entender como un genérico, un vino de Gualtallary es Malbec-Cabernet Franc, y eso lo venimos trabajando hace un montón.
Hicimos 3000 botellas y deben quedar unas 1500. Este vino es como mostrar toda la bondad que tiene Gualtallary dentro de los cánones de lo salvaje que es el lugar. Tiene el peso que tiene que tener, no es tan finito, es más generoso, tiene ese costado herbal a tomillo, tiene el franc que le da la espina dorsal y tiene la elegancia que le da La Cautiva, entonces es como mostrar un todo".
Respecto de la hermosa etiqueta, explicó: "Para mí Gualtallary es un mapa cartográfico viejo, después cuando estás ahí todo el tiempo te cruzas zorros y liebres, y además tiene una frase en latín que siempre me gusto que significa "La Patria es donde uno se siente bien", por eso para nosotros, nuestra patria es Tupungato, Gualtallary".
LA CAUTIVA MALBEC 2017 Y 2016 ($4500)
Al llegar el turno del siguiente vino, Gerardo anticipó: "Esto que vamos a probar es una primicia, es La Cautiva 2017 que está embotellado hace un año. La añada que está a la venta ahora es la 2016. El 2017 está pensado el lanzamiento para fin de este año, pero está embotellado hace un año. Con Andrea y Manu lo hemos probado dos o tres veces luego de embotellado, así que muy pocas veces. Es 100% Malbec, es una microrregión de la parte más alta de Gualtallary, pasando el Monasterio del Cristo Orante. Históricamente la gente de Tupungato a esa zona la llama La Cautiva, y a mí me encanto ese nombre como lugar y eso es lo que estoy proponiendo diferenciarla de alguna manera de Gualtallary, porque los vinos realmente se diferencian de lo que es el común de la zona. Aquí la amplitud térmica es muy baja, las máximas también suelen ser bajas, entonces no hay tanta distorsión de temperatura. Los suelos son extremadamente calcáreos, no más que otras zonas, pero acá la gran diferencia es el clima. Lo distinto de los vinos, no es una cuestión de suelos, sino climática.
Este 2016 es el mismo vino, de la misma finca, 100% Malbec, fermentado con racimo entero en cubas de madera abiertas de 3000 kilos, se echa la uva, se pisa a pie, depende del año, macera masomenos de tiempo, por ejemplo, en el 2016 macero casi tres meses con las pieles, en cambio el 17 bastante menos, entre 40 y 50 días, después va a barrica, en estos casos usada y también con la misma política de no desborrar, no rellenar, es como dejarlas quietas y para nosotros es mucho lugar y menos enología, notas a flores, en cambio, Gualtallary normalmente es más herbal, como tomillo, este vino es como más femenino, va para el lado de la delicadeza, mucha violeta, más lavanda, la boca es mucho más fina, menos peso, muy largo pero delgado.
Respecto a las añadas, el 16 es más austero y el 17 es más expresivo y eso es el clima, el vino se muestra como el año".
BONUS: A MERCED CABERNET SAUVIGNON MALBEC
Finalizando la gran noche, apareció un vino bonus, y Gerardo Michelini señaló: "Es el mismo productor que me vende Semillón, Cabernet Sauvignon y a Zorzal Pinot Noir. El señor Hugo Manoni, que tiene una finca increíble y que tenía una bodega, un día me contó que había heredado del abuelo una barrica que la tenía con cadenas escondida en la bodega de la familia y que estaba cerrada. Eso resulto ser un Semillón del año 1923, que estuvo 96 años en barrica, entonces me vendió 100 litros, lo embotellé y ese vino es un milagro que hoy no tiene precio.
También dentro de ese paquete de la bodega cerrada y abandonada tenía cerca de 50 barricas de vino del año 2009 que es cuando la cerró. Malbec, Merlot y Cabernet Sauvignon. Y me las ofreció para comprar, entonces como no podíamos comprarle todas, hicimos una selección de diez o quince barricas e hicimos un corte con Manu y Andrea de Cabernet Sauvignon y Malbec y lo embotellamos. Entonces dijimos, así como mostramos al Semillón, también vamos a mostrar un vino que pasó casi diez años en barricas olvidadas. Hicimos 2300 botellas y es eso, es mostrar algo que nos gustó, que tiene historia y que hay pocos lugares en donde guarden tanto tiempo el vino en barricas. Es otro estilo, otra enología, pero tiene lo vivo del tiempo, se conservó muy bien, y eso habla de la zona, de El Peral, Tupungato como Valle de Uco".
