El proyecto de Bodega Noemia de Patagonia nació de la búsqueda de viñedos antiguos de malbec, que fueron plantados en 1930 en algún lado del Valle de Río Negro. Socios en este proyecto, la Condesa italiana productora de vinos Noemí Marone Cinzano y el enólogo Danés Hans Vinding Diers, encontraron el lugar perfecto y un microclima ideal para el crecimiento de las uvas. El magnífico Rio Negro, influenciado por dos ríos derivados de Los Andes, el Río Neuquén y Limay, había sido descubierto en 1828 por colonias británicas quienes hicieron canales para irrigar el valle y crear así un oasis en medio del desierto. El Valle de Rio Negro es desde entonces conocido por su excelente producción de peras y manzanas. A principios de 1900, los inmigrantes plantaron las primeras variedades, que eran principalmente francesas.  

Viñedo: 100% Malbec (plantado en 1932) massal & pre-filoxera.

Localidad: Río-Negro, Patagonia, latitud 39, Argentina

Suelos: Aluvionales con napa freática a 1m80.

Irrigación: Por manta 2 a 3 veces al año.

Hectáreas: 1,5

Certificaciones: Los viñedos están certificados  orgánicos por ECOCERT. Prácticas Biodinámicas desde 2006.

Vinificación: Cosechado a mano en la segunda semana de Marzo en bandejas de 15Kg .

El viñedo está dividido en 4 parcelas dentro de las 1,5 hectáreas que tiene Noemía. Están divididas por tipos de suelos, y cada parcela es cosechada en tiempos distintos, variando por la madurez de las uvas.

¨Procedente de una temporada de crecimiento casi perfecta en la que las uvas maduraron lentamente, Noemía 2016 es puro Malbec de una sola parcela de vides plantadas en 1932 y se presenta como aromático, floral, perfumado, abierto, vistoso e impresionante. Este año utilizaron un 25% de racimos completos (más que en el pasado) para la vinificación, y el vino maduró en barricas de roble frances durante 15 meses. Este es el resultado del enólogo Hans Vinding Diers que ahora vive en la propiedad y se ocupa del viñedo y del vino todos los días. Es abierto, impresionante y cautivador desde el minuto uno; tan pronto como metí la nariz en el vaso, tuve que sonreír. En boca es elegante, con taninos refinados, fruta brillante y mineralidad sutil, de agradable textura. Es súper sabroso y elegante, con menos alcohol que nunca, pero no ha perdido fuerza y ??sigue siendo potente y parece tener todo lo necesario para una larga y agradable vida en botella. Este se embotelló antes que otras añadas. Tiene que ser una de las mejores añadas de Noemía hasta la fecha. En agosto de 2017 solo se llenaron 4.200 botellas.¨ Luis Gutierrez